Año: 1883
Escritor: Robert Louis Stevenson
Tamaño: 216 páginas
Reseña: Kal-El
Sinopsis
Un misterioso marino con una pata de palo se esconde en la posada Almirante Benbow, y desde el momento en que el joven Jim Hawkins se apodera del mapa de una isla desierta donde se esconde una fortuna en oro robado, nada volverá a ser igual.
Jim, Squire Trelawney y el doctor Livesey se embarcan junto al capitán Smollett en la Hispaniola rumbo a la más fascinante aventura de todos los tiempos. Pronto descubrirán que la tripulación está formada por villanos y filibusteros a las órdenes de John Silver, cocinero y pirata a bordo, quien también codicia el tesoro…
Las peripecias de Jim Hawkins, del capitán Smollett, de Long John Silver y el resto de los tripulantes de la Hispaniola han significado para numerosas generaciones no sólo la cristalización de los sueños juveniles de aventuras, sino también la realización literaria del ansia de escapismo que anida en todo ser humano. Si bien la complejidad psicológica de algunos personajes, especialmente de John Silver, muestra la característica preocupación de Robert Louis Stevenson por la ambigua naturaleza moral del ser humano, La Isla del Tesoro representa en estado puro la novela de aventuras en la cual la busca mítica de un objeto preciado actúa como móvil para la huida hacia escenarios exóticos donde la libertad es posible.
Citas:
«Quince hombres en el cofre del muerto…¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Y una botella de ron!»
«Sin duda se trataba de un ciego, porque iba tanteando el suelo con un palo y llevaba un gran parche verde, que le tapaba los ojos y la nariz; caminaba encorvado como por la edad o el cansancio y se cubría con un enorme capote de marino, viejo y desastrado, con una capucha que le daba un aspecto deforme.»
«Sentado junto al fuego en la habitación del ama de llaves, cuántas veces arribé a aquellas playas con mi fantasía desde cualquier rumbo; cuántas exploré aquellos territorios, mil veces subí hasta la cima del Catalejo y desde ella gocé los más fantásticos y asombrosos panoramas.»
«Mientras estaba allí, un hombre salió de una habitación lateral, y en cuanto lo vi estuve seguro de que se trataba del propio John «el Largo». Su pierna izquierda estaba amputada casi por la cadera y bajo el brazo sujetaba una muleta que movía a las mil maravillas, saltando de aquí para allá como un pájaro. Era muy alto y daba impresión de gran fortaleza, su cara parecía un jamón, y, a pesar de su palidez y cierta fealdad, desprendía un extraño aire agradable. Estaba, según pude ver, del mejor humor, pues no dejaba de silbar mientras iba de una mesa a otra hablando jovialmente con los parroquianos o dando palmadas en la espalda a los más favorecidos.»
Un joven con ansias de conocer mundo al que se le presenta la oportunidad. Una aventura que comienza (si decides aceptar está misión) en el lugar menos probable para iniciar; una hostería donde una familia de tres la regentea: padre, madre e hijo. Este último será a quien veamos realizar decisiones difíciles o bien que se llevan a cabo precisamente por lo mismo. El ansia de conocer mundo es mucho mayor al miedo que los grandes espacios.
La llegada de un forastero buscando un lugar apartado donde descansar (y no ser encontrado, claro está), hace que las cosas comiencen a ponerse tensa entre los habitantes de la hostería, al grado de tomar la vida de uno de los familiares (personaje que por cierto, no afecta la narración). Billy Bones, que así se llama el huésped, sufre un accidente y este es el inicio de la carrera; se encuentran con el mapa en el fondo de su cofre.
A partir de aquí, comienzan a aparecer los personajes con los que viajaremos a la isla del tesoro y regresaremos (o quizás no):
El doctor Doctor David Livesey, quien tiene toda la calma y cabeza para tomar decisiones en las situaciones más complicadas.
El caballero John Trelawney (el alcalde), que no sabe mantener la boca cerrada pero se compromete a conseguir los medios para llegar hasta la isla.
Capitán Alexander Smollett: Es el capitán de La Hispaniola. Este es mi personaje favorito.
John Silver el Largo (Long John Silver): Es un pirata que perteneció a la tripulación del Capitán Flint y uno de los personajes más complejos de la narración, puedo decirte, que entre él y el capitán hay varias demostraciones de ingenio y poder.
El resto de los personajes sirven para darle «sabor al caldo» durante la aventura, llegando el autor a sacrificarlos porque la historia así lo requiere. A mitad de la narración, cuando llegan a la isla, a partir de aquí, es cuando las cosas se ponen interesantes. El descubrimiento de un inminente motín; la carrera desesperada por llegar a la isla en un pequeño bote a tope de armas, municiones y alimentos; la toma de una fortaleza nada más llegar a la orilla; la pelea con los revoltosos; la escena de negociaciones entre Smollett y Silver; la búsqueda y encuentro del tesoro y finalmente el regreso a casa.
Hay dos narradores en esta aventura y los hay porque de otra manera no entenderíamos los misterios que se van creando. El primero es Jim, un punto de vista lejos de la experiencia, solo reacciona y toma decisiones sin consultar; el otro es el doctor, ya la vida le ha puesto en situaciones difíciles y ha salido sobrevivido. Su narración es mesurada y tranquila.
Para las imágenes he tomado el trabajo de Hugo Pratt (Corto Maltés). Se ha tomado sus pequeñas licencias, ha puesto algunas frases o situaciones (le crea una breve historia alternativa a Ben Gunn, no explica como sabe Jim que Gunn tiene un pequeño bote) que no aparecen en el libro o bien a quitado algunas otras que poca cosa aportan a la historia, como por ejemplo, la muerte del padre de Jim.
Se agradece y lo hace en los hojas impares, son sus dibujos sobre distintas características de los barcos de la época.
Libro: La isla del tesoro
Reseña previamente publicada en El color que vino del espacio.
En el blog:
- La isla del tesoro (por Hugo Pratt)
- Joyas Literarias Juveniles (Serie Verde)
- El barón de Ballantrae
- El diablo de la botella